La vuelta al cole en tiempos de COVID acapara titulares y tertulias, acuerdos y desacuerdos. Pase lo que pase, lo que sí es cierto es que necesitamos establecer nuestras propias rutinas personales que nos aporten cierta tranquilidad y seguridad, por efímeras que sean. Ambas contribuyen a que sintamos que somos nosotros los que tenemos la situación bajo control en el día a día tanto para nosotros como para nuestras familias.

Gel higienizante, mascarillas y algo más

El regreso de nuestros hijos a sus colegios, a sus deberes cotidianos, que se reencuentren con sus amigos es saludable y necesario tanto para ellos como para la normalidad familiar. Que dichas acciones revistan el menor riesgo posible dependen en buena parte de nuestras propias medidas de control y de nuestras enseñanzas.

La capacidad de los niños para comprender la situación en la que vivimos es asombrosa. Su proverbial lógica hace que entiendan perfectamente la necesidad de extremar cuidados y nos sorprenden con su responsabilidad.

Enseñarles a implementar las medidas que deben adoptar en la escuela, a usar todos esos nuevos elementos que deben compartir ahora el espacio en sus mochilas con los lapiceros y cuadernos es tarea nuestra y la mejor forma de hacerlo es con sinceridad.

La rutina de nuestros pequeños pasa por la precaución de tomarles la temperatura cada mañana antes de salir hacia el cole. En sus mochilas debemos incluir pañuelos, una botella de agua, gel higienizante, mascarillas y algún estuche para preservarlas correctamente.

Para nuestra tranquilidad, debemos observar cómo utilizan el gel hidroalcohólico en casa y asegurarnos de que lo hacen correctamente. Es importante que elijan las mascarillas homologadas que les gusten. Eso ayuda a que no sientan la situación como algo ajeno a ellos.

También es necesario enseñarles que ahora no pueden compartir las cosas con sus compañeros y que tienen que llevar todo el material que necesiten en sus mochilas.

¿Y en casa?

Ante tantas entradas y salidas de nuestras casas por parte de toda la familia, una primera medida oportuna es la colocación de un felpudo adecuado para desinfectantes en las puertas de nuestras casas, para limpiar el calzado antes de entrar en ellas.

También nos interesa incluir desinfectantes textiles en la rutina. Los colegios piden que los chicos vayan con ropa limpia cada día. Los desinfectantes contribuyen a un lavado más profundo de la ropa. Además, debemos extremar la limpieza de superficies y suelos con productos eficaces, aguardando los tiempos necesarios para su optimización.

En definitiva, todos podemos aportar nuestro grano de arena para vivir esta situación con ciertas garantías si extremamos las medidas que dependen de nosotros mismos.

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